CARTA DESDE UN REINO QUE QUEDA MUCHO MAS ALLA 
                                                               Y NI TANTO MAS ALLA DEL POZO

QUERIDA VIEJA, MI VIEJITA Y MI QUERIDA FLAQUITA

      Hace tiempo que no conversamos y que no nos vemos, por lo menos explícitamente. Se que han sufrido mucho, pero en esto de la comunicación  entre estas distintas formas de existir, de vivir, como quieran decirle, no es tan fácil….
Puedo asegurarles que por acá andamos muy bien, y las cosas que nos sucedieron –tan dolorosas- tienen una rara y distinta forma de verse desde acá.  

      En este momento por ejemplo, estoy recordando mi vida con ustedes, hasta que me fui a Buenos Aires, en aquel abril del año 1974.
Ese y otros recuerdos fueron los que acaba de despertar el flash, que produjo la antigua cámara de fotos de un hombre de rostro enigmático, de aspecto cavernoso y sombrío, que está frente a mi.

El hombre, de la cámara, me dijo, con voz áspera pero débil, que me parara firme mirando hacia la cámara.
Yo trataba de adivinar mientras tanto el lugar donde estaba, quería retener los detalles, los sonidos, los olores… por el tiempo que habíamos recorrido hasta allí-desde el lugar donde nos tenían a todos- deduje que no estaría a mas de 50 metros de distancia.  Lo diferente, en ese sitio, eran los sonidos, los ruidos. En este lugar no había prácticamente ruidos de nada, ni de vehículos, animales o gente.

Ese primer flash me encandiló, y despertó en mi memoria otros flashes, flashes de otras cámaras. La cámara que registró mi primera comunión, las que sacaron las fotos en el colegio, flashes e imágenes que aparecieron en ese instante, el recuerdo de mis compañeros de clase, de mis maestros y profesores, de los curas Palotinos, los olores y laas sensaciones...el olor a portafolio, a tinta, el vértigo de la adolescencia, mi primer novia con perfume de  madreselvas en flor como el tango y el olor a butaca de cine de kermesse con mani con chocolate.


Solo pude ver claramente que se trataba de una oficina, algo desordenada, en la cual muy posiblemente no trabajaran mujeres. Quizás tampoco hombres en la acepción mas estrictamente humana del vocablo.

Póngase de perfil, mirando esa puerta…quieto!.


Las oficinas del laburo en la aduana, los compañeros, las despedidas del año, las anécdotas. La responsabilidad enorme, que asumí con la suerte de muchos compañeros, saber que la vida y la muerte de muchos de ellos dependía de mi. La tranquilidad ,por otra parte, de haber cumplido con el deber, que me dictaba mi conciencia. También pensaba que esa responsabilidad, ese cuidado por los demás, no todos lo tenían.


Debo decirles mis queridas mujercitas, amadas mias… viejita, mi viejita y mi flaquita,  que he observado muy atentamente desde aquí todo lo que han hecho para saber de mi, todo lo que han recorrido, todas las puertas que han golpeado y las calles que han recorrido, y viví y sufrí con ustedes los desplantes que la cobardia humana les fue dado.

El segundo flash me iluminó de costado, afectando solo la visión periférica de mi ojo derecho. Pero alcanzó para iluminar, despertar otro recuerdo… pero, esta vez del futuro-relativo a aquel momento- y fue muy revelador, produjo una gran conmoción en mi ser.  Los periodistas fogoneaban con sus flashes, a mis amadas mujercitas, mi mama y mi hermanita.

Y veo como salen de un juzgado luego de encarar a los que me habían asesinado. Debo decir que sentí un orgullo inmenso cuando las observé a las dos discutiendo con altura y respeto con los que habían asesinado a un ser querido. Aunque no lo crean hasta me divertí con las situaciones que se crearon entre mama y esos grandulones, que se veían avergonzados ante la madre de un hombre que había sido gravemente torturado, agraviado y asesinado por ellos. y como se molestaron los caballeros con la impertinente e insobornable memoria de una niña de 10 años.

Si bien no siento ningún rencor, ni siento odio por ninguno de ellos, la vergüenza que estos militares sintieron al ser confrontados por dos simples mujeres, lamentablemente no alcanzó para que naciera en ellos un asomo de arrepentimiento y de dignidad. A pesar de que algunos de esos hombres digan profesar cultos religiosos que supuestamente enseñan valores que los tendrían que llevar a adoptar actitudes distintas a las que en su mayoría absoluta adoptaron ante los hechos y el devenir de estos.

Uno de ellos, uno cualquiera de ellos, después…poco después de que esas fotos fueran tomadas, me indicó que me volviera a poner la capucha. Fuimos caminando los dos hacia afuera de esa “oficina”, y al poco de caminar, les habló a otros hombres, que vinieran con él. Era una noche algo fría, mi barriga gritaba hambre, el fogonazo del primer flash aún aparecia en la noche de mi mirada fija en la negra tela de la capucha.

 Como un revelado de una foto o película mas bien en negativo, aparecía en mi mente, una niña dando vueltas en una bicicleta  blanca, la niña se parecía a mi querida flaquita, pero no reconocia bien el escenario, no lo relacionaba con ella, la niña daba vueltas y cada tanto se paraba y miraba hacia la vereda de enfrente. En una de esas paradas vi que salía de un comercio recién cerrado otra mujer, que me pareció reconocer, cruzó la calle y se reunió con la niña.
Sentía que una de ellas era mi hermanita, me di cuenta que si era la madre de la niña, la otra era una sobrina. Me tranquilicé porque no se veía fatigada, ni asmática la madre.

El recuerdo me trajo un poco de calor al pecho, también sentí a Silvia y al hijito que nunca nació. Por un lado sentía miedo, por otro, con cada paso que daba, me sentía crecer…crecer como un gigante. Guliver en el país de… 
                        ...la sensación de estar rodeado por hombres con mas miedo que yo, y sentir que a cada paso yo crecía y ellos…descendían…se achicaban.

La duda igual estaba como siempre. Valió la pena? Sabía que en muchos otros lados se luchaba, por lo mismo con distinta suerte. Sabía que en algunos lugares, se había logrado conquistar el santísimo poder. Pero cuando hablé con los que lo habían hecho, me confesaban que era todo muy difícil. Me habían dicho que lo mas fácil era lo que nosotros no habíamos ni empezado a hacer…
…se triunfa o se muere si es verdadera…las frases del che, resonaban en mi cabeza, si moría por lo menos lo que habíamos hecho era verdadero…lo era? …alcanzaba con eso para serlo?

Me tropecé por el cansancio, el hambre y el sueño, uno de los soldados me levantó, y me gritó caminá cagón!. Me di cuenta que en la caminata hasta el pozo -mi pozo- yo, sin percatarme siquiera, había ido creciendo lo suficiente como para escuchar algo asi, porque en lugar de sentir enojo o rabia, empezaba a sentir ….a sentir…compasión por el pobre hombre que intentaba humillarme en esas circunstancias absolutamente desiguales para unos y otros, empecé a darme cuenta que mis captores  en el camino fueron perdiendo dignidad, certeza…seguridad. En realidad yo les había dado la posibilidad, la oportunidad cuando tropecé, al caerme, de que éllos me levantaran y  “se levantaran”, pero no pudo, no pudieron “levantarse” pues el que venía por el suelo no era yo realmente.


Me rei para adentro al recordar otro “tropiezo” de mi niñez, cuando recordé el enojo del viejo cuando grité un gol de Colombia ante Uruguay, en el mismísimo centenario, “una cosa es una cosa y otra cosa es Colombia Washington”, me gritó el viejo con los cachetes colorados de bronca. En realidad yo nací en Colombia porque el se fue a ese país, a jugar al Cúcuta deportivo, después de pasar por Racing, Wanderes y otros cuadros..
Mi  vieja me contaba que llevaron jugadores de todos lados para ponerle color a la cosa deportiva en ese país y distraer a la gente, ante el avance de los problemas sociales que se vivían en ese entonces, mi mente entonces se preguntaba sobre la guerrilla en colombia... cuando en ese momento un fuerte olor a romero inundó mis fosas nasales y por lo tanto mi memoria.

El romero y la feria de tristan narvaja, un vendedor de yuyos y un beso que le dí, a una enamorada cuando descubrí el amor….  Vamos…en realidad el sexo, el amor fue después, el amor fue Silvia y también la furia, la amargura, la impotencia.

A ver píchi, arrodíllesé…. 
Sáquele la capucha si el prisionero lo desea cabo- 
 le hice un si con la cabeza, y el pobre hombre me sacó la capucha. 
La luna se recortaba entre los árboles, el cielo estaba negro o por lo menos lo veía asi.   Debajo en el pozo se veían mas cuerpos, sentí olor a tierra removida, fresca, a cal creo y  mucha quietud. La naturaleza se sobrecogía ante la iniquidad humana. Creo haber visto unos teros caminando cerca, pero no se acercaron, ni la luna se asomó, la naturaleza no queria ver, como que no quería ser un cómplice pasivo...


Pensé en ese instante, en el momento en que los hombres, que estaban allí, volvieran a sus casas. Me pregunté si se darían cuenta que habían decidido que otros muchos hombres –como ellos- con familias que los esperaban, novias, madres, hijos….no volvieran a sus casas, también pensé que el grupo de gente que yo representaba en ese rincón del mundo y de la nada, también de una u otra forma había hecho cosas despreciables…
Igual, en medio del miedo y la luna escondiéndose para no ver, la oscuridad de la noche humana, mirando a mis compañeros muertos igual que yo con una bala en la nuca, una repentina y suave brisa en la cara, me hizo sentir la caricia del amor que rodea toda esta increíble y desconcertante epopeya humana.



Despues … tuve la suerte de conocer a mucha gente 
                                                         que nunca creí poder conocer personalmente. 

Ahora mismo cuando les escribo esta cartita, estoy en un boliche que Vicente van gogh puso en una colina de esta extraña y luminosa comarca, el amigo vincent le puso “el resorte” al boliche, y fíjense ahorita mismo está por caer juceca que anda de amoríos con juana de arco. Ayer el gran Alfredo tuvo un  recital, con lennon y cantaron con –nada menos que carlitos Gardel- cuesta abajo! (los tres mamaos… de amor por supuesto, acá no se permite el chupe, Por supuesto está por caer el bebe, Vivaldi, Mozart, Cantinflas…el canario luna y Federico Garcia lorca, Neruda, Allende,  el loco de picaso que anda atrás de alguna percanta, no les digo…no les digo mas porque no van a querer quedarse ahí, y eso estaría muy mal. 
Porque aunque a veces pareciera que no, allá también hay paraiso. El problema que está dentro nuestro! No esta afuera. Por eso la pasamos mal. Porque buscamos afuera lo que esta adentro. Y como no encontramos lo que queremos …nos peleamos, nos lastimamos…
Ahora los dejo porque viene el darno y atahualpa y van a cantar viejas canciones, de dolor y amor… a veces es bueno recordar  sintiendo desde otro lugar el dolor aquel…que la percanta me dejóóó
A vos flaquita mia te pido que cuides bien a la vieja hasta que se venga con esta patota de este lado, me encantan los hijos que tenés, y sé lo que te digo, ah… decile al barba que ponga mas onda con los pañales de la vieja... que se acuerde de las pascualinas que se morfó de nuestra viejita el desgraciado!

A los compañeros, (que ahora son todos, son toda la raza, todos los colores, pensamientos, religiones, cuadros de fubol, etc. Etc.) a todos decile que desde acá todos les mandamos un fuerte abrazo y que a pesar de todo lo que pasen y lo que puedan pensar cada uno en este momento, están, estamos todos irremediablemente condenados a amar, a amarnos, de eso sí nadie se va a salvar!! Así… que si quieren ir ganando tiempo ya saben lo que tienen que hacer.
Ah, por lo que vengo entendiendo todo empieza por amarse a uno mismo y ahí justito es que te das cuenta, porque si te amás te perdonas, y si te perdonas te das cuenta que estas perdonando a todos los demás, porque te das cuenta que los demás sos vos con otras caras, otras historias…y asi te empezas a curar, porque te alejas de la necesidad de defenderte, y por lo tanto de atacar y de juzgar y odiar  y no perdonar y matar….
Y AHORA QUE YA LO SABEN…MANOS A LA OBRA AMADOS HERMANOS!!!!

ALGUIEN QUE SE LLAMÓ EN ESE MUNDO WASHINGTON, LUIS, JUAN, ESTEBAN, JHON, ALBERTO, ILICH, AMADEUS, CLAUDE, NADIE Y TODOS

las fotos fueron sacadas a WASHINGTON BARRIOS FERNANDEZ, despues de ser detenido.
no se sabe donde fueron sacadas, ni cuando, lo que si se sabe es que Washington no volvió mas a su casa

hoy 19 de setiembre de 2013, Washington cumpliría 61 años

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